Mil juegos en los que no se necesitaba practicamente nada, como el sambori donde solo hacia falta una tiza, o la taba que bastaba con tener un hueso de carnero.
Luego habia habia epocas en los que se ponia de moda un juego y todos ibamos a una papeleria (aun no habia todo a 100 en castellon) a comprar el articulo de juego. Habia varios como la peonza (para mi la trompa) y todos sus juegos como picar, levantarla con la mano, lanzamiento, o las canicas (xiva, tute, matute, guas).
Un juego a parte eran los cromos, cuyo encanto no residia en coleccionarlos sino en jugarselos. Podias jugartelos a soplar, a el helicoptero,...aunque tambien podias cambiarlos o simplemente darle un golpe en la mano a quien los estuviera enseñando y recoger todo lo que pudieras del suelo.
Con que poco se puede ser feliz.
jueves, 29 de octubre de 2009
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si, con muy poco
ResponderEliminarla verdad es q todo puede servir como juego
si le das el sentido que tiene q tener
:)
si me acuerdo de alguno te lo digo..
Imaginaciooooooon!!!!
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