UN MARAVILLOSO MUNDO

Me gustaría hacer referencia a un objeto cotidiano, un objeto que nos acompaña siempre, un objeto cuyo nombre es una de las primeras palabras que aprendimos en italiano. Hablo del mechero.
Es una de las cosas que te echas al bolsillo cuando sales de casa.
Todos tenemos por lo menos uno, fumadores y no fumadores.
Hay miles de tipos de mecheros. Los típicos son alargados, casi rectangulares y de un solo color semitransparente aunque a veces pueden llevar cosas dibujadas.
También están los clipers, de forma troncoconica y con la gran ventaja de que se puede cambiar la piedra, cosa que no hace nadie. El cliper es el mechero mas utilizado por los consumidores de hachís por varias razones, entre ellas: la llama que sacan, que es del tamaño ideal para la quema y por llevar un prensador incorporado.
Hay zipos para los sibaritas del mechero, con todos sus trucos de encendido y apagado, que, seamos sinceros, lucen mucho.
Hay mecheros con sistemas de seguridad para niños, para que no se quemen ellos o no quemen nada. Yo una vez fui niño y no quemé nada, y mira que en esta zona lo de quemar cosas nos va bastante.
Otro tipo son los que no llevan piedra y se encienden con chispa eléctrica. Cuando estos se acaban se puede utilizar la chispa eléctrica para dar calambres a la gente.
Todo ventajas.
Los mejores para mi son los mecheros BIC, pero los pequeños, porque no ocupan nada y se encienden siempre a la primera, hasta que fallan. Una vez fallan ya no volverán a funcionar nunca.
Hay mecheros de usar y tirar y recargables.
Además, el mundo del mechero esconde un misterio muy intrigante. ¿Cuantos mecheros habéis comprado en vuestra vida y cuantos habéis tenido? Pues el resto de los humanos igual. Hay mas mecheros en circulacion de los que han sido comprados.
¿Y eso a que se debe? Pues a que el mechero es el objeto mas robado de la historia. De hecho, creo que no es denunciable el robo de un mechero.
Los mecheros van adornados de mil formas, son coleccionables, se pueden regalar a modo de detalle, si lo pierdes no te duele pero si ves uno en el suelo te agachas a recojerlo, se pueden trucar y utilizarlos para juegos y otras cosas.
Es un mundo fascinante.
Por eso, cuando cojáis un mechero pensad que estáis cogiendo uno de los objetos mas extraordinarios y menos valorados del mundo.