martes, 1 de diciembre de 2009

MANERAS DE ODIAR

Todos hemos odiado el domus. No queriamos ir a no ser que fuera una ocasion especial, sin pensar que cada dia era una ocasion especial.
Si hiciera un top ten de buenos recuerdos, el domus apareceria por lo menos en uno de ellos.
Odiado tal vez por tenerlo demasiado a mano en un tiempo en el que resultaba facil decir "es que siempre es el domus". Que facil es decir siempre cuando el dia siguiente no iba a ser el ultimo.
Si me dijeran de volver ahora a una de esas noches domus, no lo dudaria.
Me gustaria volver a hacerme el tonto con los camareros o cagarme en voz baja del "sssht callaros" del cubano, mientras apuro un pitillo bajo el frio umbro. O desear que se fuera ese tio que me decia que hiciera lo que, realmente, queria hacer. Quizas fuera la primera aparicion de dios, pero aun era demasiado ateo. Volveria a jugar con hector a movida en el Roxbury y me descojonaria con mas fuerza cuando me callera al suelo con Lucia.
Me gustaba saber que al salir, la noche no habia terminado.
Volveria sin dudarlo para darle mas puntos a Joaquin y victor y jugar al limbo con la bufanda de un desconocido.
He odiado el domus, tal vez, de forma injusta.
Lo he odiado como se odia el calor del verano hasta que te toca sacar la bufanda.
Y ahora, sentado en un banco de Gran Capitan y con la bufanda puesta, deseo volver a sentir ese calor.

1 comentario:

  1. no te dije... ayer cuando llegué a casa mi padre me tenía un bacio (los bombones de perugia estos) en una silla... esq una compañera suya del curro estuvo en italia y les trajo cbombones de perugia.

    me puse a llorar... (y no soy capaz de comérmelo).

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